Gracias a un experimento con el uso de inteligencia artificial (AI), las autoridades fiscales francesas descubrieron más de 20.000 piscinas ocultas.

Según los medios franceses, el hallazgo ha logrado recaudar unos 10 millones de euros (US$10 millones) en ingresos.
Tener piscinas en Francia puede obligar a sus propietarios a pagar un mayor impuesto sobre bienes inmuebles porque aumentan el valor de la propiedad, por eso deben declararse al fisco, según la ley francesa.
Las 20.000 piscinas fueron detectatas durante una prueba en octubre de 2021 utilizando un software desarrollado por Google y la consultora francesa Capgemini con imágenes aéreas de nueve regiones del país.