Durante los últimos trece años, la vida de Britney Spears no era enteramente suya, y ahora su última victoria judicial le ha dado un espaldarazo fundamental para recuperar su independencia, aunque todavía queda camino por recorrer.
La jueza encargada del caso Brenda Penny ha para controlar sus finanzas, su tratamiento médico y hasta cualquier decisión personal, como casarse o tener hijos.
Sus fans, creadores del movimiento Free Britney, o su pareja, el bailarín Sam Ashgari, han celebrado la noticia como una auténtica misión cumplida, publicó Hola.