Miles de personas marcharon este domingo (16.06.2024) en Sao Paulo para pedir la despenalización de la marihuana en Brasil y protestar contra el avance en el Congreso de una enmienda constitucional contra la posesión de drogas sin importar la cantidad.
Con gritos de «legalicen», los manifestantes, incluyendo familias con niños y muchos ataviados de verde, caminaron en un ambiente animado por la emblemática Avenida Paulista en la megalópolis brasileña, observó la AFP.Algunos fumaban abiertamente cannabis o levantaban pancartas que rezaban: «Por una nueva política de drogas».
El abogado Michael Dantas, organizador de la marcha, afirmó que la legislación sobre las drogas en Brasil, que data de 2006, es un «contrasentido».
La marihuana está legalizada para algunas pocas personas como medicina en la farmacia.
Al mismo tiempo sirve de excusa para encarcelamiento, tortura, prisiones», dijo a la AFPTV.La protesta ocurre en un momento en que la potencia económica latinoamericana de 203 millones de habitantes reevalúa sus normas prohibicionistas en materia de drogas.
El Congreso, de mayoría conservadora, avanzó un proyecto que introduce en la Constitución el delito de posesión de drogas sin importar la cantidad.»Un retroceso gravísimo»La iniciativa legislativa, que Human Rights Watch calificó como «un retroceso gravísimo», es vista como un desafío para la Corte Suprema, que evalúa la despenalización del cannabis para uso personal.
En la última votación en marzo, cinco de los 11 jueces del Supremo Tribunal Federal se pronunciaron a favor de despenalizarla.
Un voto positivo más bastaría para aprobarla.Los magistrados estudian establecer «parámetros objetivos» de cantidad para diferenciar usuarios de traficantes, un asunto ambiguo en la ley vigente.
La marihuana para uso médico también sigue siendo un tema delicado en Brasil, donde los pacientes han tenido que acudir a los tribunales para obtener el derecho a utilizar el ingrediente activo cannabidiol, o CBD, para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia.
Davi Marques, un estudiante de medicina, de 23 años, dijo que con la legalización del cannabis el dinero invertido en la «lucha contra la marihuana» podría ser mejor destinado por el Estado.
«Podríamos invertir en salud, en educación, crear nuevas políticas públicas para reinsertar a las personas que fueron marginalizadas», apuntó.
mg (afp, folha de s,paulo)