Un 29 de agosto de 1997, hace 27 años, debutó uno de los bateadores más oportunos y poderosos de la pelota venezolana: Magglio Ordóñez.
El falconiano, con 23 años en ese momento, alineó de octavo y jardinero derecho por Medias Blancas de Chicago ante Astros de Houston.
Testigos en esa oportunidad fueron el paracorto Oswaldo Guillén y el zurdo Antonio Castillo, quien lanzó un tercio de relevo, ambos por los “patiblancos”. Por los siderales, estuvo el abridor Ramón García.
Magglio se estrenó en su primera turno en las mayores con sencillo al centro en el segundo tramo, precisamente ante “El Llanero” García.
En el octavo agregó otro más ante Mike Magnate. Al final se fue de 3-2 con un sacrificio. Su equipo doblegó 5-4 a los astrales.
Durante sus quince campañas (1997-2011) en la MLB, que incluyó ocho con “White Sox” y las siete últimas con Tigres de Detroit, vivió en el año 2007 la mejor de su carrera.
No es para menos, con los bengalíes fue campeón bate, al dejar un sólido .363 (595-216) con 54 dobletes (marca para un criollo en una zafra), más 28 cuadrangulares, 139 remolcadas, 117 anotadas y 76 pasaportes con apenas 79 abanicados.
Y hablando de abanicados, Magglio siempre fue un bateador de contacto, a pesar de tener poder, ya que apenas se ponchó en 852 oportunidades, luego de 6.978 veces al bate.
Y dejó de por vida un average de .309, el mejor entre los criollos con al menos esos casi siete mil veces con la estaca, superando a Miguel Cabrera y José Altuve, ambos con .306.
Y escribiendo sobre compatriotass, está “Top Ten” en varios departamentos históricos. Es tercero en jonrones; cuarto en remolcadas (1.236); quinto en dobletes (426); séptimo en pasaportes ((651) y anotadas (.1076); octavo en hits (2.156); y décimo en juegos jugados (1.848).
Otro momento inolvidable de su carrera fue en 2006 con el vuelacerca para dejar en el terreno a Atléticos de Oakland y asi barrerlos en cuatro choques.
De esta manera los bengalíes llegaron a la Serie Mundial ante Cardenales de San Luis, la cual perdieron en cinco compromisos.
En Venezuela siempre jugó con Caribes, hoy de Anzoátegui, de los cuales hoy es dueño mayoritario.
Por Eduardo Chapellin – Líder