Sus majestades los Reyes Magos de Oriente ya han llegado a Pamplona, cumpliendo con su visita anual, donde se les ha abierto el portal de Francia que han atravesado montados en sus dromedarios reales y han prometido que llevarán regalos a todas las casas.
Melchor, Gaspar y Baltasar han cruzado el puente de la Magdalena, la calle del Carmen, Navarreria y Mercaderes, antes de dirigirse al Ayuntamiento de Pamplona, donde les esperaba toda la Corporación.
Miles de niños y niñas acompañados por sus familias esperaban en las calles del centro de la ciudad a sus majestades y han saludado y gritado los nombres de los Reyes, mientras estos desfilaban sonrientes, sabedores de que esta noche habrá regalos.
Estas calles del centro de Pamplona se han abarrotado de personas que esperaban desde dos horas antes a que los Reyes visitaran la capital navarra.
Sus majestades no han parado de escuchar sus nombres durante el trayecto que han realizado acompañados de toda la corte real.
A diferencia del año pasado, la lluvia ha respetado un acto que en Pamplona precede a la Cabalgata que se celebra más tarde. Los más pequeños, y no tan pequeños, han disfrutado de la presencia de los Reyes de Oriente que no se han querido olvidar de la ciudad.
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha sido el encargado de recibir a sus majestades en la plaza Consistorial, donde esperaba también el resto de los concejales.
Asiron ha dado la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar y se ha fotografiado con ellos, después de que se bajaran de los dromedarios que han ido a descansar del largo recorrido que les ha traído hasta Iruña.
Melchor y Baltasar se han acercado a los más pequeños que estaban situados detrás de las vallas de seguridad para chocarles los cinco y saludarles. También les han preguntado si se habían portado bien durante todo el año.
«Teníamos muchas ganas de veros»
Los Reyes han subido al balcón del Ayuntamiento, desde donde han saludado al público e incluso han compartido varias frases con ellos.
Melchor ha explicado que tenían muchas ganas de llegar a Pamplona y ver a todos los niños y niñas, después de un año.Gaspar, con un aire al exárbitro Undiano Mallenco, ha prometido que se organizarán esta noche para llegar a todas las casas de Pamplona: «Es verdad que luego nos cogeremos una semana de vacaciones», ha advertido.
Pero no solo eso, también ha preguntado a los niños y niñas si recuerdan qué les gusta tomar cuando visitan las casas, para que esta noche se lo encuentren al llegar a cada una de ellas. Sin olvidarse de los camellos, a los que deben poner agua para que recuperen fuerzas.
Baltasar, como de costumbre, ha sido quien ha concienciado a los más pequeños de la importancia de portarse bien. Ha preguntado a los niños si estaban preparados para recibir regalos y ha señalado que ellos también lo están.
Después ha recordado que hay que tener «un corazón acogedor» con el resto de personas, «vengan de donde vengan», a lo que los niños han respondido que sí.
Tras las palabras de sus majestades, la plaza ha despedido a los Reyes que verán más tarde desfilar por las calles de la ciudad, pero más relajados que antes de que llegaran, ya que han prometido que traen regalos para todos.
EFE