La Administración de Donald Trump planea llevar la pelea contra la inmigración al próximo nivel, y es que el Departamento de Seguridad Nacional pidió 20,000 efectivos de la Guardia Nacional para ayudar con los operativos de inmigración en todo Estados Unidos.
Lo sorprendente de la situación es que el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de Estados Unidos está examinando la inusual solicitud.
¿Cómo sucedió esta situación?
De acuerdo con lo citado por Telemundo, el DHS pidió los soldados para ayudar a llevar a cabo el mandato que recibió el presidente de la nación, Donald Trump, “de parte del pueblo estadounidense de arrestar y deportar a los extranjeros ilegales criminales”.
Además, Trisha McLaughlin, portavoz del DHS, explicó que el Departamento “usará todas las herramientas y recursos disponibles para hacerlo porque “la seguridad de los ciudadanos estadounidenses es lo primero”.
¿Esto se puede hacer?
Sí. Esta acción puede realizarse, ya que, a diferencia de los efectivos desplegados en la frontera con México, las unidades solicitadas de la Guardia Nacional provendrían de los estados indicados y se utilizarían para apoyar en operaciones de deportación en el interior del país.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que el uso que se le dará a los soldados puede depender de si permanecen bajo el control de los gobernadores estatales. Sin duda la adición de 20,000 efectivos de la Guardia Nacional proporcionaría un gran impulso al control de la inmigración.
En Estados Unidos, existe la ley “Posse Comitatus”, y esta estipula que los efectivos que estén bajo órdenes federales no pueden ser utilizados para labores policiales internas, pero las unidades que estén bajo control estatal sí pueden.
2001