*El periodista y escritor fue invitado por colegas del grupo De Periodistas Para Periodistas a las actividades para conmemorar el 27 de junio
En Valle de La Pascua, los periodistas conmemoraron su día junto a docentes y estudiantes de la carrera de Comunicación Social, con una misa en la catedral Nuestra Señora de La Candelaria, oficiada por el sacerdote Pedro Gijs, seguida de una ofrenda al Libertador, en la Plaza Bolivar, donde intervino como orador de orden, el periodista, profesor universitario, escritor, director del portal de noticias El Tubazo Digital y miembro de la directiva del CNP Seccional Guárico, Ramón Figuera.

La convocatoria a estas actividades que contaron con la presencia de la coordinadora del programa de Comunicación Social de la UNERG, profesora Indira Rodríguez, la hizo el grupo DE PERIODISTAS PARA PERIODISTAS, un equipo de profesionales de la Comunicación Social que por tercer año consecutivo, ha tomado la iniciativa de planificar estos actos con el propósito de fortalecer conocimientos, reafirmar el compromiso ético con la verdad y combatir el intrusismo en el ejercicio de la profesión, además de incentivar a los nuevos profesionales a inscribirse en el Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela, CNP, lo cual es obligatorio para ejercer legalmente como periodista.

El orador de orden
Cuando me trasladaba desde San Juan de los Morros hasta acá venía rememorando al poeta del pueblo, Andrés Eloy Blanco cuando dijo en su poema “Las uvas del tiempo”, una frase que quedó para la historia por su alto contenido afectivo, “¡Cuando dejé mi casa para buscar la gloria, cómo olvidé la gloria que me dejaba en ella!
«Y traigo a colación esta expresión porque estar en Valle de la Pascua es como si estuviera recorriendo nuevamente las sabanas de mi viejo caserío Palmarito, allá en el municipio Pedro Zaraza».
Así comenzó su discurso el poeta zaraceño Ramón Figuera, con una remembranza que lo llevó en retrospectiva, hacia los años cuando abandonó el caserío rural Palmarito, entre Zaraza y Tucupido, hasta, como dijo uno de los periodistas presentes, pasearse «como potro veloz en medio de la sabana» por los caminos de la historia del periodismo en Venezuela, que comienza con la fundación del Correo del Orinoco hace 207 años, dirigido por el Libertador Simón Bolívar, teniendo entre sus editores, al insigne guariqueño Juan Germán Roscio.

Y es que Guárico, argumentó Figuera, “es pionero en la construcción del periodismo en Venezuela y, en ese sentido recordemos al primer periódico de Zaraza, El Unare, creado por Luis María Aguirre Graterol, el 4 de enero de 1881”.
«Este medio de comunicación lo continuó su hijo Ladislao Reyes Aguirre y, dirigido más adelante, desde 1916 hasta 1965; durante más de 50 años, por una mujer de temple como el acero, María Reyes Aguirre”.
«El periodismo se encuentra un poco extraviado”
Al caracterizar la realidad actual del periodismo sostuvo que: “El periodismo en Venezuela nace de la mano de los grandes intelectuales que compartieron su vida entre las letras y las noticias cuando aun no era una profesión sino un oficio”.
«Sin embargo, de un tiempo a esta parte, el periodismo se encuentra un poco extraviado y quizás el motivo sea lo que siempre pregonó el intelectual venezolano Earle Herrera cuando plantea que la desviación se deba a que los políticos quieren ser periodistas y los periodistas ocupan el campo político, contaminando la noticia con apreciaciones subjetivas que solo compete al periodismo interpretativo, o sea, a la crónica y al reportaje.

Dificultad para acceder a la fuente
También hizo mención a la dificultad que enfrentan los periodistas para acceder a la fuente, debido a que la mayoría de los funcionarios dicen no estar autorizados para declarar.
«Asimismo, hay que mencionar la dificultad para acceder a la fuente”, porque la mayoría de los funcionarios cuando son abordados por los periodistas, dan como respuesta “no estoy autorizado para declarar”.
Con esa parca expresión se viola el artículo 58 que dice que “toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución”.
Calificó de “dramatica” situación de los periodistas detenidos
En referencia a la situación de los periodistas que se encuentran detenidos en Venezuela, entre ellos dos del estado Guárico, el orador de orden expresó: “No podemos dejar de mencionar la dramática situación que viven 16 comunicadores venezolanos detenidos, según reporte del Colegio Nacional de Periodistas, seccional Caracas, dos de ellos guariqueños por quienes alzamos la voz que resuene como eco en el desierto y llegue hasta los oídos de quienes ejercen funciones de justicia”. “Son ellos Ramón Centeno y José Gregorio Camero, este último, hijo de Valle de la Pascua”.

Figuera llamó a todos los periodistas a colegiarse
Además, en mi carácter de miembro del Colegio Nacional de Periodistas, seccional Guárico quiero hacerles el llamado a todos los periodistas que aun no se han colegiado que deben hacerlo porque es un requisito fundamental para el ejercicio profesional y en ese sentido, recordemos el artículo 2 de la Ley de Ejercicio del Periodismo que dice textualmente “Para el ejercicio de la profesión de periodista se requiere poseer el título de licenciado en periodismo, licenciado en comunicación o social o título equivalente, expedido por una universidad, o título revalidado legalmente y estar inscrito en el Colegio Nacional de Periodistas y en el Instituto de Previsión Social del Periodista.
Los ciudadanos que cumplan con los requisitos establecidos en esta disposición, serán los únicos autorizados para utilizar el título de periodista profesional”.
Ramón Figuera también envío un mensaje a los estudiantes de Comunicación Social a quienes recomendó estimular la imaginación, ser creativos y volver a los libros
Hay una reflexión importante que siempre discuto con mi apreciado amigo y colega Orlando Medina con quien comparto funciones profesionales en El Tubazo Digital y hoy quiero compartirla con ustedes.
Este mensaje va para los estudiantes de comunicación social, si nosotros tenemos como instrumento de trabajo el lenguaje por medio de la palabra que tiene un extraordinario poder, porque cuando la pronunciamos es porque la hemos pensado y todo en la vida ocurre dos veces, en el pensamiento y en la realidad, pero no pasa en la realidad si antes no ocurre en el pensamiento.
Si bien es cierto que la profesión de periodista nos obliga a mantenernos dentro del campo de la realidad, no menos cierto es que también estamos en capacidad de darnos una licencia y avanzar en el hermoso campo fértil de la literatura.
Recordemos al periodista y escritor venezolano Miguel Otero Silva, mientras que por un lado desarrollaba la tragedia de Ortiz en Casas Muertas; por el otro, era el director fundador del diario El Nacional.
Ejemplo hay muchos, con esto lo que quiero decir es que hay tiempo para todo y un periodista debe estimular como decía “Voltaire” a la loca de la casa. La imaginación.
Un periodista debe ser ante todo creativo, inquieto, detective y no quedarse en la la zona de confort de la reseña informativa donde solo es un narrador testigo de hechos a través del qué, quién, cómo, cuándo y dónde de la noticia.
El periodismo nos permite traspasar esas fronteras a través de la crónica, un género que según Gabriel García Márquez es “el cuento de la noticia”, mientras que por su lado, otro destacado cronista colombiano, Alberto Salcedo Ramos dice que es “literatura de no ficción”.
Además, tenemos otra manera de contar la noticia, así como el Quijote reúne todos los géneros literarios, en periodismo, tenemos uno que reúne todos los géneros en sí y se trata del reportaje interpretativo donde tenemos libertad condicional para valorar los hechos y profundizar la noticia explorando no solo las cinco preguntas básicas sino escudriñando el por qué y el pará qué de los acontecimientos con sus antecedentes, causas y consecuencias.
Ser orador de orden en Valle de la Pascua; es decir, volver sobre mis pasos, me recuerda también al poeta español Federico García Lorca, cuando le correspondió regresar a inaugurar la primera biblioteca de su pueblo.
En ese memorable discurso que en un principio tituló “Dime qué lees y te diré quién eres” y más adelante pasó a llamarse “Medio pan y un libro”, recordó que “no sólo de pan vive el hombre”.
Allí frente a su pueblo, así como estamos ahora nosotros frente a frente, dijo: “Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle, no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro”. Continúa su discurso argumentando: “Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento.
Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansias de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita”, y, yo le añado que esta sociedad necesita dejar de lado el teléfono celular y volver a los libros.
VLP NOTICIAS