La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) condenó este jueves (18.09.2025) a doce exmilitares colombianos a penas restaurativas de entre cinco y ocho años por crímenes de lesa humanidad y de guerra, como máximos responsables de 135 asesinatos cometidos en el norte del país entre 2002 y 2005, que fueron presentados como guerrilleros caídos de combate, uno de los peores crímenes del conflicto armado.
«Dada la gravedad de los crímenes y el papel que desempeñaron en los mismos, todos los comparecientes deben cumplir la sanción propia máxima de ocho años.
A este monto se le aplicó un descuento proporcional al tiempo que permanecieron privados de la libertad en la justicia ordinaria», señaló la magistrada de la JEP Ana Manuela Ochoa Arias al leer la sentencia.
Se trata de la primera sanción de este tribunal creado por el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado y la antigua guerrilla de las FARC contra exmilitares que reconocieron su responsabilidad en los llamados ‘falsos positivos’.
Las penas no conllevan penas de cárcel, sino trabajos restaurativos en beneficio de las víctimas.»Falsos positivos”Todos los exmilitares reconocieron su responsabilidad en los homicidios y desapariciones forzadas en la costa caribe de Colombia, en un crimen conocido como «falsos positivos».
Como parte de sus sanciones, los exmilitares deberán apoyar a la construcción de memoriales y centros comunitarios en varias localidades indígenas en el caribe. Su movilidad será restringida a los sitios donde se lleven a cabo los trabajos de reparación.
La sentencia puede ser apelada y se tendrá en cuenta los años que algunos de ellos pasaron en la cárcel para la posible reducción de sus penas.
(efe, afp/mn)