Tal vez no habían apagado las rotativas de los medios locales, cuando el hombre estaba llegando a Maracay. No pasaron 48 horas como se estipuló, porque prácticamente en menos de 24, después de pisar territorio nacional, se trasladó a la Ciudad Jardín.
Sí, el propio Oswaldo Guillén ya tomó las riendas de Tigres de Aragua de cara a la temporada 2025-2026 de la LVBP, que por cierto, ayer, mientras el mirandino dirigía sus primeras prácticas como mánager de la organización bengalí, en Caracas, anunciaban el calendario completo y otros pormenores de la zafra que está por arrancar (15 de octubre).
El mánager campeón de una Serie Mundial, de LVBP y de Serie del Caribe, ya se unió a la organización bengalíSin duda alguna, en la pelota criolla, sus amantes, se electrizaron con la contratación de «Ozzie» con Tigres.
Todo pasó rápido, pero en fin, se hizo, se contó y aquí estamos. Guillén está en el ruedo; el laureado mánager, único venezolano en ganar una Serie Mundial (Medias Blancas de Chicago), una LVBP y una Serie del Caribe (ambas con Tiburones de La Guaira), ya viste el uniforme de Tigres.
Su llegada no es solo un cambio de timón, no desde su perspectiva y de la directiva del equipo, sino una inyección de mentalidad ganadora y exigencia, elementos claves en una divisa con sed de volver a la cima.
Al controlar el timón del equipo, las primeras declaraciones de Guillén reflejan la intensidad y el estilo directo que lo caracterizan.
Sus impresiones sobre lo que encontró en el complejo de prácticas se centran en dos pilares: la condición física y mental de los jugadores y la necesidad de disciplina.
Es probable que Guillén haya destacado el talento individual que siempre ha existido en Aragua, pero también ya fue enfático en la necesidad de transformar ese talento en un equipo cohesionado y en forma óptima.
Sus palabras iniciales se orientaron a exigir el 100% de compromiso y esfuerzo, dejando claro que la reputación no solo juega, sino la dedicación diaria.
Guillén se caracteriza, por su puesto, en esa visión caribeña, por lo que Tigres, en consideración a las últimas campañas debe mostrar áreas de mejora, como la agresividad en las bases o la ejecución precisa en situaciones de presión, temas que suelen apasionar a un mánager como lo es, el mirandino.
Como se sabe, la meta de Guillén nunca es solo clasificar a postemporada; es ser campeón, pero como él lo ha dicho en repetidas oportunidades, se consigue trabajando con mucho esfuerzo.
En sus primeras impresiones, en sus aspiraciones para esta temporada es clara: establecer una cultura de ganadores. Esto implica que cada entrenamiento y cada juego se tomen con la seriedad de una postemporada.
Por lo tanto, Guillén buscará que los Tigres jueguen un béisbol fundamentalmente sólido, con excelente defensa y una ofensiva que se adapte a las circunstancias, priorizando el «small ball» cuando sea necesario, sin sacrificar el poder.
CONCEPCIÓN Y CABRERAE
El béisbol venezolano siempre mira a sus leyendas, y las figuras de David Concepción y Miguel Cabrera son ineludibles al hablar de Aragua y la grandeza. Guillén, un contemporáneo de Concepción y muy cercano en la Gran Carpa de Cabrera, tiene una perspectiva única sobre ellos.
Guillén, subraya la importancia del «Rey David» como el estandarte histórico de la franquicia y la ciudad. Su figura es sinónimo de liderazgo, elegancia defensiva y una ética de trabajo que los jugadores actuales deben emular.
La influencia de Concepción sigue siendo un faro de lo que significa ser un Tigre de Aragua, y «Ozzie» lo utilizará como ejemplo de disciplina y compromiso con el equipo.
«David, como todo el mundo en Venezuela lo sabe, mi admiración por él, el amor que le tengo a él, mi ídolo en el béisbol, y por ello, es una gran responsabilidad tan grande asumir este reto» de estar al frente de esta organización, «porque la responsabilidad es bastante grande, porque aquí la idea es ganar. Jugar bien todos los días», dijo Guillén en el estadio José Pérez Colmenares.
De «Miguelito» recién retirado de las Grandes Ligas y de su posible participación en la LVBP siempre en el aire (y más aún en un equipo de su estado natal), la posición de Guillén es de respeto y pragmatismo.
Si bien todo el béisbol venezolano sueña con ver a «Miggy» vestido de Tigre, el mánager, oriundo del estado Miranda, enfoca su discurso en los jugadores que están presentes.
También te puede interesar:Andy Borregales se luce en la NFL«Miguel Cabrera es el más grande, pero nuestro éxito depende de lo que hagamos hoy».
Buscará que la ética de trabajo de Cabrera inspire al roster, sin caer en la dependencia de una aparición estelar.
QUÉ ENCONTRÓ?
Con los representantes del departamento de prensa de Tigres, el mánager sostuvo una corta conversación. Además de tocar puntos de Concepción, Cabrera, de Buddy Bailey (destacándolo como el mejor estratega que ha pasado por Venezuela), de su admiración por la tauromaquia (mencionando al maestro César Girón y a Morenito de Maracay), Guillén ofreció detalles de lo que encontró en cuanto a la planificación realizada desde que arrancó la postemporada, subrayando el trabajo realizado por la directiva y el staff de coaches.
«Lo que yo vi, el material que tenemos, es bastante bueno, que viene trabajando bastante fuerte, por ello, tengo que darle gracias a los coaches porque han hecho un trabajo grandísimo antes que yo llegara; de verdad estoy muy contento y muy confiado», expuso.
El estratega destacó la armonía que hay en el equipo, «en cinco horas que tengo aquí». «El enfoque de los peloteros es bastante grande, porque ellos saben lo que se quiere buscar aquí.
Víctor Zambrano, Víctor Gárate, han hecho un trabajo bueno, de poner a este equipo junto, y ojalá, y Dios quiera, nos vaya bien. Estoy entusiasmado, he hablado con todos los peloteros, que a casi todos los conozco. Lo importante, es que ellos sepan la meta que todos queremos, porque aquí los managers no ganan juego, los managers pierden juegos (…).
Con el conjunto que tenemos, deberíamos estar compitiendo todos los días que salgamos al terreno», puntualizó.Guillén envió un mensaje a los fanáticos de Tigres: «Le quiero dar primero las gracias, y ojalá podamos jugar al nivel para que se sientan orgullosos de este equipo de mucha tradición, que ha tenido muy buenos peloteros como Miguel Cabrera, y esperamos poder seguir con esa tradición.
No porque yo llegué aquí, Aragua va a ganar, eso es mentira, ok. Yo voy a aportar mi habilidades y mis cosas, pero yo creo que a la hora que comience el juego, después del Himno Nacional, nosotros tenemos que empujar a los peloteros, tratar que ellos hagan lo mejor en el terreno de juego.
Vamos a jugar duro, vamos a jugar a la pelota como se tiene que jugar. Como lo dije en el mitin, que yo esperaba que el equipo salga a competir todos los días, no una vez a la semana; tenemos el material, debemos llevarlo poco a poco, para que ellos comiencen a confiar en sus habilidades».
El Siglo