Miles de usuarios quedaron sorprendidos y otros celebraron la noticia del fin de la concesión a la empresa Supercable para que siga ofreciendo servicios en Venezuela.
En Venezuela todas las operaciones de las empresas de telecomunicaciones y de servicio de Internet pasan por la aprobación de la estatal Conatel, que otorga las licencias.
En la crisis que ha dejado 25 años de «revolución bolivariana» , las empresas estatales y privadas de este sector no han salido ilesas. Desde la pública CANTV hasta las más prósperas, de capital privado, han caído en una especie de debacle.
A la par, «nuevos» inversores han abierto empresas de servicio de Internet en Venezuela, unos de los más precarios del contienente americano.
Todas con la bendición de Conatel, que este viernes ha puesto fin a una de las más conocidas alegando mal servicio.Se trata de SuperCable que ofrecía además televisión por cable.
El un comunicado anuncia: «A todas las usuarias y usuarios de los servicios de telecomunicaciones ofrecidos por la operadora SuperCable ALK Internacional S.A: La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), en su carácter de ente regulador de los servicios de telecomunicaciones en el territorio nacional, notificó este viernes 14 de marzo de 2025 a la empresa SuperCable ALK Internacional S.A. la revocación de los títulos administrativos que le autorizaban a operar en el país».
Alegan «violación a los derechos de los usuarios» y fijó un período de transición de 60 días, contados a partir de la fecha de esta notificación, «para que las usuarias y usuarios afectados puedan migrar sus servicios a un nuevo proveedor autorizado.
Durante este plazo, SuperCable ALK Internacional S.A. mantendrá sus operaciones únicamente para garantizar el derecho a la información y comunicación de sus abonados».
Asegura Conatel que Supercable suspendió sus servicios de telecomunicaciones sin notificar previamente al ente regulador o a sus usuarios, afectando directamente el derecho a la información y a la comunicación de los suscriptores.
El expresidente de Conatel, William Castillo, fue el primero en reaccionar, luego de ser uno de los principales censores de medios privados.»Supercable: Ya era hora.
En honor a la verdad histórica, debo decir lo siguiente: En el año 2014, cuando dirigía la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, abrí un procedimiento administrativo contra la operadora Supercable».
Asegura que hubo «innumerables denuncias de usuarios y usuarias por la mala calidad de servicios, cobros abusivos, incumplimientos tributarios, etc. Citamos a la empresa, la confrontamos en una audiencia pública con sus usuarios, le pusimos y cobramos varias multas, y pese a ello la empresa no mejoró».
«Detectamos que Supercable desde hacía años era un cascarón vacío, que operaba con equipos obsoletos y sin invertir en el mejoramiento del servicio de telecomunicaciones.
Había trasladado sus operaciones fundamentales a Colombia y seguía explotando permisos de Conatel de forma irregular».Castillo agregó que cesar las concesiones y habilitaciones y cerrar las operaciones de Supercable en Venezuela pero debido a las «violentas guarimbas y no se consideró prioritaria la propuesta».
Una fuente dijo a NTN24 que Supercable ya estaba en venta pero nadie había logrado pagar la suma solicitada, y que procede que un nuevo inversor compre la estructura para que el proceso continúe, probablemente con nuevo nombre.
NTN24